Gabriel Salgado
Presidente de la división de Fonoaudiología y Terapia Ocupacional de la Sochimi
Fonoaudiólogo de la Unidad de Fonoaudiología del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Instituto Nacional del Tórax, Servicio de Salud Metropolitano Oriente

En los últimos años la fonoaudiología se ha posicionado en las Unidades de Paciente Crítico (UPC), cumpliendo un rol fundamental en el abordaje de la disfagia post-extubación. Con el inicio de la pandemia por SARS-COV2, se evidenció la necesidad de contar con profesionales fonoaudiólogos en estas unidades, para iniciar una rehabilitación precoz que disminuya las secuelas de la instancia hospitalaria en UPC.

En el escenario internacional, la fonoaudiología ha avanzado a paso acelerado en el desarrollo de competencias clínicas específicas para abordar a esta población. La American Speech-Language-Hearing Association (ASHA) considera al fonoaudiólogo como el profesional encargado de evaluar, diagnosticar, rehabilitar y educar sobre las alteraciones del lenguaje, habla, comunicación-cognición, voz, audición, deglución y motricidad orofacial.

Desde diversas sociedades científicas y asociaciones gremiales a nivel internacional, se han descrito perfiles de competencias que todos los profesionales que se desempeñen en Cuidados Críticos deben cumplir. Se tiene en consideración la cantidad de horas de capacitación, supervisión, mentorías, publicaciones, protocolos de acción, criterios de seguridad de intervención, entre otros, con el fin de validar las capacidades técnicas de quienes se desempeñan en equipos de alta especialidad. Incluso dentro de esos lineamientos se definen los instrumentos a utilizar y se definen las ratios de profesionales por ocupación.

En Chile, la fonoaudiología cumple 50 años y poco a poco se comienza a estructurar en grupos de trabajo especializados, como es el caso de la división de Fonoaudiología y Terapia Ocupacional de la Sochimi.

La pandemia dejó en evidencia que los profesionales que se desempeñan basados en la definición de la ASHA, aportan con una visión integral de la rehabilitación bajo el alero de la comunicación, la cognición y el lenguaje, cambiando el paradigma de la fonoaudiología en UPC.

En virtud de lo anteriormente mencionado, se han elaborado una serie de documentos que respaldan y avalan la participación del fonoaudiólogo en UPC, por ejemplo:

- La guía de funcionamiento de Unidades de Paciente Crítico elaborada por el Ministerio de Salud (Minsal), en la que se menciona al profesional fonoaudiólogo como parte del recurso humano que participa en estas unidades.

- Las guías de rehabilitación de Minsal, que incluyen los Cuidados Intensivos, donde se menciona la acción de fonoaudiología desde dicha unidad hasta las unidades domiciliarias.

- Las recomendaciones elaboradas por sociedades científicas como la Sochimi, en las que se incluye al fonoaudiólogo en los cuidados de personas con vía aérea artificial, con problemas de comunicación y en la implementación de acciones preventivas en Intubación OroTraqueal.

- Las orientaciones de rehabilitación del Minsal de 2018 entregan lineamientos respecto a la dotación de fonoaudiólogos en Unidades Críticas.

- Desde la división de Fonoaudiología y Terapia Ocupacional, se ha elaborado un perfil de competencias mínimas que debieran cumplir aquellos profesionales que se desempeñan en UPC.

Lo anterior, entrega una base del quehacer de fonoaudiología desde la vereda de la gestión, pero también entrega el primer marco de acción para contar con programas de formación orientados a los cuidados críticos exclusivos para fonoaudiólogos.

Durante el año 2022, la fonoaudiología está recibiendo los frutos de un trabajo sistemático en las UPC. Lo que se traduce en plazas laborales exclusivas en ellas, instancias formativas en fonoaudiología intensiva, y el reconocimiento de los fonoaudiólogos que se desempeñan en Cuidados Críticos. Este reconocimiento tiene que generar instancias de diálogo, que permitan en un futuro establecer programas de especialidad en fonoaudiología intensiva. 

Desde la descripción del quehacer entregada por la ASHA, la fonoaudiología debe centrar su atención en las áreas cognitivo-comunicativas, de lenguaje, de habla, de la voz y la deglución. Este lineamiento permite entregar una atención centrada en las necesidades de las personas, adecuando las acciones terapéuticas a los cuidados críticos. Para esto, se debe contar con programas académicos estructurados en base a los modelos de atención en UPC.

Los fonoaudiólogos en conjunto con las sociedades científicas y académicas tienen un largo camino por recorrer, en el desarrollo de las futuras generaciones de fonoaudiólogos de intensivo.