Debido al considerable aumento de camas y el déficit de especialistas en Cuidados Intensivos, la Sochimi teleasesoró a distintas UPC a lo largo del país. La lejanía no fue un impedimento para que las ganancias fueran positivas tanto para las unidades como para los expertos que participaron.   

Por Trinidad Valenzuela, periodista Sochimi

Según el reporte del Minsal, actualmente hay más de 4.500 camas críticas habilitadas a lo largo de todo Chile, de las cuales más de 4.300 están ocupadas y más de 3.200 por pacientes covid, de ellos más de 2.700 se encuentran en ventilación mecánica. Antes de la pandemia, habían 1.313 camas habilitadas en todo el país.

Esta situación implicó la contratación de más personal, sin embargo, no todos los profesionales estaban capacitados ni tenían la experiencia necesaria que requiere trabajar con pacientes críticos. Debido a esto, a partir de mayo se realizaron teleasesorías de la Sochimi a través de Hospital Digital a distintas UCI del país, tales como las de Ovalle, Curanilahue, Puerto Natales y Melipilla.

El presidente de la Sochimi, doctor Darwin Acuña, afirmó que las teleasesorías “surgieron como una inquietud desde el ministerio de Salud y desde la Sochimi para ayudar a todas las UCI que se fueron creando, modificando y ampliando durante la pandemia, que adquirieron personal no experto, sobretodo en la parte médica y que estaban con problemas en el manejo de pacientes”.

A su vez, agregó que entre los criterios para elegir a las UPC estaba “que fueran nuevas, con personal donde no hubiera intensivistas y aquellas donde los resultados de la primera ola en términos de mortalidad hubieran sido un poco más bajos”. Sin embargo, acotó que hubo varias unidades que al conocer la iniciativa pidieron ayuda espontáneamente.

 

Por su parte, el jefe del programa de Formación en Medicina Intensiva de la Pontificia Universidad Católica de Chile, doctor Guillermo Bugedo, explicó que “al abrir nuevas unidades, el personal que se adhirió no tenía la misma experiencia, por lo tanto, fue necesario un proceso de docencia y enseñanza”.

A través de la plataforma de Hospital Digital, profesionales seleccionados por la Sochimi asesoraron en la parte técnica, discutieron casos clínicos, temas específicos médicos, de kinesiología, enfermería, farmacéuticos y de rehabilitación. El doctor Darwin Acuña comentó que “el ministerio de Salud nos envió los hospitales que requerían asesoría y nosotros aportamos con los profesionales que la mayoría fueron médicos y enfermeros. Posteriormente, según la necesidad se agregaron las otras divisiones de la sociedad, es decir, Kinesiología, Farmacia Clínica, Terapia Ocupacional y Fonoaudiología”.

Asimismo, la presidenta de la división de Enfermería de la Sochimi, EU Nóskar Navarro, acotó que “conformamos un equipo de especialistas, con experiencia en Intensivo y de centros referenciales para el país. Formamos un team atento a las necesidades y dudas de los diferentes centros para tener acceso a un experto”.

 

En la misma línea, la presidenta del Comité Científico de la Sochimi y enfermera de Investigación del depto. de Medicina Intensiva de la Escuela de Medicina de la UC, EU Leyla Alegría, afirmó que el rol de la Sochimi fue “fundamental porque difundió la actividad y requerimientos para que se crearan grandes grupos de trabajo”.

En tanto, el miembro del directorio de la Sochimi y jefe de la UCI del Hospital Barros Luco, doctor César Santis, agregó que la Sochimi “coordinó la comunicación en conjunto con Hospital Digital, contactó a los especialistas de distintos hospitales y académicos de alto prestigio en Cuidados Intensivos”. Por otra parte, Hospital Digital aportó la plataforma para interactuar con las UCI a distancia y dejar un registro, además, la EU Leyla Alegría aseguró que la plataforma “permitió sentirse en una misma sala discutiendo”.

Dos veces a la semana, por una hora, el doctor Cesar Santis apoya a la UCI del Hospital de Puerto Natales, en la Región de Magallanes, en una visita virtual a través de Hospital Digital donde discuten casos complejos.

“En Puerto Natales no había UCI y por fuerza mayor tuvieron que abrirla en la pandemia. Ha sido muy enriquecedor aportar a la distancia con nuestra visión de intensivistas y ayudar a los que no son especialistas, sino que internistas o médicos generales”, dijo el doctor Santis.

En el Hospital de Natales había una UTI con tres camas pero por la contingencia abrieron cinco camas UCI más. La jefa técnica del Hospital de Puerto Natales, la médico internista, Karim José Paz Carrillo, afirmó que “a los pacientes covid los estamos manejando los internistas, ya que no hay intensivistas”.

Para la doctora Carrillo, las teleasesorías han ayudado “en la monitorización de parámetros ventilatorios, en el manejo integral del paciente y han reforzado aspectos del covid, ya que la mirada del internista no es igual a la del intensivista”.

Sin embargo, destacó que “la capacitación no solo ha sido para los médicos, sino también para profesionales de enfermería”. Asimismo, el doctor Santis agregó que “ha sido una experiencia multidisciplinaria, se han analizado casos desde el punto de vista médico y desde la enfermería”.

 

A más de tres mil kilómetros al norte de Puerto Natales, con el traslado del hospital antiguo al nuevo, se formó la UPC del Hospital de Ovalle, en la Región de Coquimbo. Inicialmente tenía seis camas UCI y seis camas UTI, actualmente tiene 42 camas UCI y 18 UTI.

El médico jefe de la UPC del Hospital de Ovalle, doctor Rodolfo Arias, explicó que “hubo un ofrecimiento directo desde la Sochimi, ya que no teníamos médicos intensivistas, sino que solo médicos internistas con mayor o menor grado de conocimiento del intensivo. Las teleasesorías orientaron en el manejo de los pacientes y la capacitación fue al equipo completo, participaron enfermeras, kinesiólogos y nutricionistas”.

La EU Nóskar Navarro asesoró a la UPC del Hospital de Ovalle, “tocó partir de casi ninguna cama crítica hasta un número importante. Teníamos dos sesiones semanales donde abordamos diferentes temáticas, como la revisión de casos puntuales, los aspectos organizacionales del centro y hasta ahora seguimos en una relación estrecha para abordar necesidades puntuales”.

El doctor Arias aseguró que a la UPC del Hospital de Ovalle se incorporó un médico anestesiólogo, que es intensivista, “hace la labor de jefe técnico y viene a suplir ese déficit de la visión de un intensivista”.

A su vez, agradeció a la Sochimi “la oportunidad de mejorar la atención, ya que ofrecer un aporte de especialidad en las unidades fue bastante relevante en el momento complejo que tuvimos. Aprendimos mucho. La corrección de ellos nos dio otra visión de cómo mejorar la atención de nuestros pacientes en la UPC”. 

En la misma línea, el Hospital de Melipilla, en la Región Metropolitana, no tenía UCI y el año pasado abrieron 15 camas críticas, que durante la segunda ola se expandieron a 24 en total. La presidenta del Comité Científico de la Sochimi y enfermera de Investigación del depto. de Medicina Intensiva de la Escuela de Medicina de la UC, la EU Leyla Alegría, explicó que “la solicitud de la asesoría nació de ellos porque estaban teniendo resultados clínicos desfavorables”.

Así, dos veces a la semana, el Hospital de Melipilla recibió asesorías multidisciplinarias de dos horas. La EU Leyla Alegría afirmó que “tenían otro tipo de especialistas, como médicos internistas, urgenciólogos, pero no intensivistas porque anteriormente no necesitaban el recurso”.

En las teleasesorías “evaluamos a pacientes en todas las dimensiones: sedación, ventilación mecánica, hemodinamia, nutrición, entre otros. Los ayudamos con conocimiento experto ocupando la tecnología, resolvieron dudas y les reafirmamos que estaban entregando buenos cuidados”, puntualizó la EU Alegría.

El presidente de la Sochimi aseguró que a futuro, “la idea es incorporar más UPC porque hay un tiempo determinado de trabajo y luego se considera que ellas pueden seguir solas o según la demanda, por lo tanto, las teleasesorías dejan de ser programadas, se van generando cupos e incorporando nuevas UCI”.

En la misma línea, el doctor César Santis recalcó la importancia de que perduren en el tiempo, porque “hay un déficit de especialistas de Cuidados Intensivos en Chile. Ayudar a tener la visión de un especialista, sugerir y ayudar a distancia es muy útil para el paciente”.

De la misma manera, la presidenta de la división de Enfermería de la Sochimi explicó que las teleasesorías son una “metodología de interacción que llegó para quedarse y es una manera de seguir acompañando a los centros de salud, porque hay una brecha importante de disponibilidad de especialistas en todos los ámbitos de Cuidados Intensivos”.